Había una vez una bonita lección…
Mientras la correteada Liebre ha dejado un poco agotados a los parsimoniosos Búfalos, tienen poco tiempo para recuperar sus fuerzas y adentrarse al remolino del año del Dragón, un signo que le exige mucho al Búfalo.
Cuando menos lo espere, el vuelo del año del Dragón llevará al Búfalo a lugares vetiginosos que lo orillarán a tener que demostrar su fortaleza y destreza. De pronto todo mundo parece exigirle más al bien intencionado Búfalo que deberá recordar ser disciplinado para poder demostrarle a todos que sabe hacer bien las cosas y terminar bien parado. Cosas importantes se podrían afianzar este año y el Búfalo deberá estar atento para no arruinar esas oportunidades si no es disciplinado y no lo hace con conciencia.
Deberá aprender a adaptarse a nuevos aires y deberá aprender a optimizar su tiempo en cosas importantes y que le ayuden para que pueda adquirir la conciencia necesaria para sortear bien este año. Como todos, sufrirá sus luchas de poder y es posible que prevalezca una sensación de soledad en sus vidas que los impulse a abrir más su conciencia y acercarse a la gente importante en sus vidas. Así finalmente encontrará los nuevos caminos que trazarán su nueva vida
El Dragón no permitirá que se duerma en los laureles sacando al Búfalo de su zona de confort. Al final los retos difíciles pueden convertirse en una bonita lección.
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