Había una vez una Cabra perdida…
En el año que concluye de la Liebre las Cabritas tenían que demostrar que eran criaturas más consicentes y evolucionadas y aquellas que dedicaron tiempo a ésto tendrán más herramientas para lidiar con un año que puede ser especialmente difícil.
La Cabra es el único signo que puede vencer al Dragón pero al ser el año del Dragón, el Dragón aprovechará para vengarse de algunas de estas cosas en el camino. Este año las Cabritas podrían sufrir grandes pérdidas y grandes lecciones si no se han puesto las pilas para madurar (como debían hacerle estos últimos años).
Apenas llegue el torbellino del año del Dragón la Cabra perderá las barreras de su corral. Al promediar el año, en medio de la confusión la Cabrita deberá ser muy hábil para correr montaña abajo y salvarse de las garras del Dragón. Sólo la disciplina, la lucidez y la estategia pueden llevarla a buen puerto pues necesitarán de sus mejores herramientas para encontrar respuestas en medio del remolino. Tendrá que enfrentar cada problema con entereza y decisión y para ello necesitará una mente lúcida y un espíritu apaciguado, lo cuál no será tan fácil pues encima traerá las emociones desbordadas; mezcla de pasión, euforia, enojo y tisteza.
No es un buen año para los excesos, para parejas conflictivas, para relaciones o negocios no resueltos Es hora de poner todo en orden. Es un buen año para volverse más fuerte, para madurar (si no se ha hecho antes) y aprender a ser más inteligentes y estratégicos, haciendose cargo de las decisiones que se tomaron en el pasado con toda la entereza y la responsabilidad que esto conlleva. Si aprendes a negociar desde la calidez y la comprensión, la cosas serán más fáciles. Si te resistes a aprender la lección, este año podrías tocar fondo figurativa y literalmente hablando. Mantén cerca a la gente que te ayude a conseguir equilibrio. En el año que viene aguardan mejores recompensas para las Cabritas que logren superar la prueba.
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