Había una vez un cambio de piel…
El Dragón entra inspirado en su año. Bajo las alas lleva trazados nuevos planes y en su aliento lleva el fuego de la pasión pero pronto se dará cuenta de que las pruebas de papá Dragón en el cielo, son más difíciles de lo que esperaba.
En los años propios uno aprende de uno mismo a través de los demás pero la energía se concentra tan fuerte en uno mismo que de pronto suceden muchas cosas a la vez: Muchas cosas buenas y muchas cosas malas. No es un año para cometer tonterías y se deberán checar todas las cosas dos veces. Cuestiones de salud y seguridad son muy importantes de considerar. Trámites, compromisos, contratos, compras. Cualquier distracción podría cobrarse muy cara en el año propio si no se pone atención. Es muy fácil morir en el año propio si se duremen en los laureles…
El Dragón tendrá que demostrar su destreza e inteligencia para vencer las pruebas poniendo mucha atención y siguiendo a su corazón. Improvisando y con creatividad cultivará su fuerza en un camino que al final le habrá cambiado la piel completamente.
Es un año aleccionador pero también es un año en donde se pueden recoger grandes recompensas si sabes hacer sentir orgulloso a papá Dragón en el cielo. La única forma de lograrlo es siendo coherente con lo que sientes y lo que haces pero también poniendo mucha atención.
¿Estas listo para vencer esta aventura?
En este vídeo más detalles de tu suerte:
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